Hagamos más rico a Mark Zuckerberg

Aunque dona casi todo lo que gana, Mark Zuckerberg creó un excelente modelo de negocio a tan corta edad. ¿Cómo lo hizo y por qué nos conviene entrarle? Conócelo en el Blog de Macumba

Desde que somos pequeños, hemos aprendido que toda forma de comunicación involucra cuatro elementos básicos en todas sus formas: un emisor, un receptor o audiencia, un mensaje y un canal o medio por el cual transmitirlo.

Los medios que elegimos para transmitir nuestros mensajes siempre son aquellos que permiten que nuestras palabras sean expresadas tal y como lo deseamos, sumado a que nos facilite el llegar a la mayor cantidad posible de personas interesadas.

Facebook es hoy por hoy uno de los medios –sino el que más- que cumple con esta función.

¿Cómo funciona Facebook?

La fortaleza de Facebook radica en que conoce con mucha exactitud los temas que más nos interesan y que son más relevantes para nosotros, de modo que el contenido que cumpla con ambas funciones será el primero que veamos.

Generalmente, este contenido suele ser el generado por nuestros amigos más allegados y algunas cuantas páginas de nuestra preferencia; al haber cada vez más personas, contenido multimedia y páginas en Facebook, la red social filtra de forma muy estricta lo que podemos ver, para no saturarnos con estímulos que nos hastíen de esta red social.

Esta medida ha provocado una caída paulatina en el alcance obtenido por las publicaciones de las páginas, relegando dicho contenido a espacios menos prioritarios; haciendo una analogía, de estar en la primera plana del periódico, la mayoría de las páginas ha pasado a la quinta.

¿Cómo regresar a la primera plana?

Facebook ha llegado a convertirse en una compañía multimillonaria gracias a sus herramientas para llevar el contenido correcto a las personas indicadas –o “targeteadas” para ser más exactos- y una de estas funcionalidades son las Publicaciones Promocionadas.

Cuando se habla de “promocionar” una publicación, implica que al pagarle a Facebook una cierta cantidad, puede darnos preferencia para ocupar un mejor lugar en las pantallas de nuestro público meta, logrando captar mejor su atención.

Basado en la calidad de nuestro contenido y cuánto estamos dispuestos a pagar, Facebook nos dará un aproximado de cuántas personas pueden ver nuestro contenido diariamente.

No sólo con dinero baila el perro

A pesar de que las cuentas de los Zuckerberg han crecido gracias a su exitoso modelo publicitario, Facebook continúa evolucionando y cambiando sus propias reglas, dando cada vez más importancia a la relevancia del contenido y su calidad, por lo que no basta con inyectarle dinero a lo que publicamos.

Para conseguir el mejor desempeño en tu página debes:

• Revisa las estadísticas de rendimiento del contenido que has promocionado. Así conocerás lo que más le atrae a tu público.
• Crea contenido que realmente sea de valor para la gente: hacer reír, informar o mover algo en sus sentimientos.
• Muestra tu marca de forma humana y como un posibilitador de que la gente solucione sus problemas, no como una solución mágica y perfecta. ¡No seas un yo-yo!
• Produce contenido que pueda verse, entenderse y compartirse en menos de un minuto.
• Muévete, cambia y mejora: la quietud significa problemas.

Y para ti, ¿qué marcas cumplen con todos estos puntos?